El Señor Jesús: El salvador de los Perdidos
Aquellos que todavía no tuvieron un encuentro con el Señor Jesús, tienen una visión que Dios está lejos de ellos y que todo el sufrimiento que pasan en la vida es una obra o voluntad de Dios para sus vidas. Por tres años el Señor Jesús el Dios Hijo, estuvo aquí en la tierra encarnado con la forma corpórea de un hombre, nacido de mujer, que jamás cometió pecado, mostrando a todos los que se acercaron a Él que Dios es un Padre de amor, misericordioso y justo. Enseñó que al dirigirnos a Dios que nosotros deberíamos llamarlo de padre. Enseño que si los padres de este mundo saben dar buenas dádivas a sus hijos, que Dios también da buenas dádivas para todos aquellos que lo invocan con toda sinceridad de su corazón.
“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces Él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.” (San Lucas – 15:1-7).
Por eso usted no debe pensar que Dios no te quiere. Sí Dios quiere a usted, pero es necesario que usted lo acepte en su vida y que usted venga dar las espaldas a este mundo hipócrita y enfermizo. Dios es un padre de AMOR, MISERICORDIA y JUSTICIA. Él Señor Jesús esta de brazos abiertos para recibirle como a un hijo suyo.
Aquellos que todavía no tuvieron un encuentro con el Señor Jesús, tienen una visión que Dios está lejos de ellos y que todo el sufrimiento que pasan en la vida es una obra o voluntad de Dios para sus vidas. Por tres años el Señor Jesús el Dios Hijo, estuvo aquí en la tierra encarnado con la forma corpórea de un hombre, nacido de mujer, que jamás cometió pecado, mostrando a todos los que se acercaron a Él que Dios es un Padre de amor, misericordioso y justo. Enseñó que al dirigirnos a Dios que nosotros deberíamos llamarlo de padre. Enseño que si los padres de este mundo saben dar buenas dádivas a sus hijos, que Dios también da buenas dádivas para todos aquellos que lo invocan con toda sinceridad de su corazón.
“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces Él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.” (San Lucas – 15:1-7).
Por eso usted no debe pensar que Dios no te quiere. Sí Dios quiere a usted, pero es necesario que usted lo acepte en su vida y que usted venga dar las espaldas a este mundo hipócrita y enfermizo. Dios es un padre de AMOR, MISERICORDIA y JUSTICIA. Él Señor Jesús esta de brazos abiertos para recibirle como a un hijo suyo.
0 comentarios:
Publicar un comentario